Queridos miembros de la Comunidad Universitaria:
En mayo del año 2007 presenté con esperanza e ilusión una candidatura alternativa en las elecciones a Rector; lejos de desanimarme por no alcanzar entonces la meta, el alto porcentaje de votos conseguido por mi candidatura (un 35,74 %) me alentó a seguir luchando por mejorar nuestra Universidad.
Llegado el momento de las nuevas elecciones a Rector, vuelvo a presentarme con mayor esperanza e ilusión, si cabe, por las tres siguientes razones: en primer lugar, por el compromiso de no defraudar a todos aquellos a quienes he representado en la oposición durante los últimos ocho años; en segundo lugar, por el convencimiento de que mi candidatura representa la única opción real de cambio, de romper con todo continuismo y de dar a la UCA un futuro mejor; y, en tercer y último lugar, por la credibilidad y coherencia que me otorga el trabajo de oposición realizado en este período, credibilidad y coherencia estas que considero fundamental subrayar ante lo fácil que resulta ahora presentar planteamientos idénticos al mío a quienes han practicado antes los contrarios o han contribuido, simplemente, a su ejecución.
Con estos presupuestos, os presento un programa apoyado en tres grandes pilares: filosofía programática, propuestas de gestión y Equipo de Gobierno. En síntesis mantengo los contenidos y planteamientos que ya puse por escrito y defendí en 2007: sólo he añadido y actualizado ahora determinadas consideraciones y propuestas exigidas por las nuevas circunstancias y, en especial, por la alta tasa de paro que por desgracia sufren en estos momentos los titulados superiores tanto en nuestra provincia como en el resto de España.
Mi filosofía programática se divide en dos secciones, con cinco puntos cada una: “Lo que NO queremos en nuestra Universidad” y “Lo que SÍ queremos en nuestra Universidad”.
Ha llegado el momento de que todos digamos un NO rotundo a esos males que están golpeando nuestra Universidad por encima de todas las demás: “Servicio Público, NO privatización”, “Pensamiento libre, NO clientelismos”, “Universidad, NO empresa”, “Calidad NO burocracia” y “Enseñanza Superior, NO Primaria”.
Ha llegado el momento de que todos demos un SÍ no menos rotundo a los únicos planteamientos que pueden dar a la UCA la esperanza que merece: “SÍ a una Universidad al servicio de la Sociedad”, “SÍ a la austeridad en el gasto”, “SÍ a una Universidad más humana”, “SÍ a la participación de todos” y, sobre todo, “SÍ a trabajar por los estudiantes y su futuro”.
Mis propuestas de gestión dan soluciones innovadoras a los distintos problemas del PDI, del PAS y de los Estudiantes, soluciones estas que vendrán refrendadas por el diálogo y la participación de toda la Comunidad Universitaria.
Asimismo ofrezco planteamientos para solucionar los principales problemas, tanto presentes como futuros de los distintos centros. Por su importancia destaco aquí la necesidad de potenciar el relevo generacional que necesitan programar urgentemente y llevar a cabo todos los centros de la UCA, para evitar a muy corto plazo un problema de falta de profesorado tan enorme como el que sufre ya en la actualidad la Facultad de Medicina.
Para afrontar estos retos he conformado un Equipo de Gobierno honesto, plural, con capacidad de gestión, dialogante y valiente, un equipo que reduce el número de Vicerrectorados y de Direcciones Generales existentes y que, en su conjunto, reducirá todos los cargos académicos del Rectorado a unas treinta personas, en consonancia con uno de nuestros principales compromisos: la austeridad en el gasto.
En nombre de ese Equipo os expreso el compromiso de luchar en los próximos cuatro años por un futuro mejor y de hacer que la UCA esté a la altura de las mejores universidades españolas y europeas. Y en su nombre, finalmente, os pido el voto para nuestra candidatura, la única que, como he dicho, ofrece el verdadero cambio de nuestra Universidad.
En mayo del año 2007 presenté con esperanza e ilusión una candidatura alternativa en las elecciones a Rector; lejos de desanimarme por no alcanzar entonces la meta, el alto porcentaje de votos conseguido por mi candidatura (un 35,74 %) me alentó a seguir luchando por mejorar nuestra Universidad.
Llegado el momento de las nuevas elecciones a Rector, vuelvo a presentarme con mayor esperanza e ilusión, si cabe, por las tres siguientes razones: en primer lugar, por el compromiso de no defraudar a todos aquellos a quienes he representado en la oposición durante los últimos ocho años; en segundo lugar, por el convencimiento de que mi candidatura representa la única opción real de cambio, de romper con todo continuismo y de dar a la UCA un futuro mejor; y, en tercer y último lugar, por la credibilidad y coherencia que me otorga el trabajo de oposición realizado en este período, credibilidad y coherencia estas que considero fundamental subrayar ante lo fácil que resulta ahora presentar planteamientos idénticos al mío a quienes han practicado antes los contrarios o han contribuido, simplemente, a su ejecución.
Con estos presupuestos, os presento un programa apoyado en tres grandes pilares: filosofía programática, propuestas de gestión y Equipo de Gobierno. En síntesis mantengo los contenidos y planteamientos que ya puse por escrito y defendí en 2007: sólo he añadido y actualizado ahora determinadas consideraciones y propuestas exigidas por las nuevas circunstancias y, en especial, por la alta tasa de paro que por desgracia sufren en estos momentos los titulados superiores tanto en nuestra provincia como en el resto de España.
Mi filosofía programática se divide en dos secciones, con cinco puntos cada una: “Lo que NO queremos en nuestra Universidad” y “Lo que SÍ queremos en nuestra Universidad”.
Ha llegado el momento de que todos digamos un NO rotundo a esos males que están golpeando nuestra Universidad por encima de todas las demás: “Servicio Público, NO privatización”, “Pensamiento libre, NO clientelismos”, “Universidad, NO empresa”, “Calidad NO burocracia” y “Enseñanza Superior, NO Primaria”.
Ha llegado el momento de que todos demos un SÍ no menos rotundo a los únicos planteamientos que pueden dar a la UCA la esperanza que merece: “SÍ a una Universidad al servicio de la Sociedad”, “SÍ a la austeridad en el gasto”, “SÍ a una Universidad más humana”, “SÍ a la participación de todos” y, sobre todo, “SÍ a trabajar por los estudiantes y su futuro”.
Mis propuestas de gestión dan soluciones innovadoras a los distintos problemas del PDI, del PAS y de los Estudiantes, soluciones estas que vendrán refrendadas por el diálogo y la participación de toda la Comunidad Universitaria.
Asimismo ofrezco planteamientos para solucionar los principales problemas, tanto presentes como futuros de los distintos centros. Por su importancia destaco aquí la necesidad de potenciar el relevo generacional que necesitan programar urgentemente y llevar a cabo todos los centros de la UCA, para evitar a muy corto plazo un problema de falta de profesorado tan enorme como el que sufre ya en la actualidad la Facultad de Medicina.
Para afrontar estos retos he conformado un Equipo de Gobierno honesto, plural, con capacidad de gestión, dialogante y valiente, un equipo que reduce el número de Vicerrectorados y de Direcciones Generales existentes y que, en su conjunto, reducirá todos los cargos académicos del Rectorado a unas treinta personas, en consonancia con uno de nuestros principales compromisos: la austeridad en el gasto.
En nombre de ese Equipo os expreso el compromiso de luchar en los próximos cuatro años por un futuro mejor y de hacer que la UCA esté a la altura de las mejores universidades españolas y europeas. Y en su nombre, finalmente, os pido el voto para nuestra candidatura, la única que, como he dicho, ofrece el verdadero cambio de nuestra Universidad.
José María Maestre Maestre,
Candidato a Rector de la UCA
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